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ESTABA BUSCANDO UN AMOR O VADEANDO UN RÍO.
Estaba roto, limpio, perdido. Quizá estaba
debajo de mí mismo y en tan extraño estado
tenía todo el tiempo del mundo
en la palma de la mano y a la vez
ignoraba cómo lograr que no se deshiciera. Igual
que cuando en una ocasión
más que singular, única,
me dieron la vida, una vida entera
y sólo para mí: así lo agradecí y lo sentí
pero al mismo tiempo no supe responder
cuál podría ser su cometido. Enredaderas,
adioses, túneles, selvas, silencios,
olvidos, grutas, desiertos, soledades,
hielos. Así vivo
y he vivido: perplejo
entre lo oscurecido. No sé
si encierra algún sentido. (Vivir, vivir,
un extravío). Pero de ello mis poemas
han sido siempre el signo
13 marzo 2009