De la vida sólo sé que está muy lejos




Los mismos balcones siempre por mucho que digas
Los mismos balcones los continuados suicidios
Aquel amor que no supe corresponder
Aquel amor que no supe dejar que no se fuera
Aquella muerte aquel amor aquel amor
La noche se persigue sin remedio a sí misma
Sobre la lluvia la soledad se ensaña
Las cabinas de teléfonos hacen ver que comprenden
En olvidados ojales suspira la muerte y sus nenúfares
Todo anillo tiene forma de sangre
De la vida sólo sé que está muy lejos


(C) Santiago Montobbio
Absurdos principios verdaderos
March Editores
Barcelona, 2011
Voz: María García Esperón
Música: L. Einaudi
MMXI

Pero dadme los nombres, dadme ahora los nombres hirientes y sin días


Pero dadme los nombres, dadme ahora los nombres hirientes y sin días,
sí. dádmelos todos, ahora dádmelos, que quiero morder su ausencia,
el inhabitable espacio de un alma raída de sonidos,
culebra de lunas, vosotros mismos dádmelos, tras haberme tanto tiempo
mordido una adolescencia huida, con cristales marchitos,
dadme ahora los nombres, tenéis que dármelos rojos y de olvido revestidos,
para que yo los muerda, para que haga cosquillas
a la salvaje fiera de su ausencia
y también para que entre amaneceres muertos crujan,
que crujan hasta el final y doloridos, que crujan así,
sobre mi miedo y justo antes
de que las pupilas de su corazón
se hagan huérfanas estrellas
que tomen la forma de abandonados
dioses de mí mismo
sobre su crepúsculo último.


(C) Santiago Montobbio
Absurdos principios verdaderos
March editor
Barcelona, 2011
Voz: María García Esperón
Música: L. Einaudi
MMXI

Ya has errado tanto el rumbo como para haberlo ya enterrado

Santiago Montobbio en San Juan del Duero, Soria. Foto: Anna Xalabarder


Ya has errado tanto el rumbo como para haberlo ya enterrado
al final de la noche y de los peldaños de su espanto.
Has bajado. Has descendido, tantas veces has sido
un centro oscuro que de pronunciar tu nombre
sólo se acuerda una soledad mordiente.
Los espejos de papel también te cierran puertas
o tenaces retratan huidizos reinos de sombra.
Si alguien quiere despedirse, o pedirme perdón
por tanta ausencia y cree que le he olvidado
-como si la memoria pudiera dejar de ser un cuaderno
en que sólo escribe tinta negra
y en el que cada día borra líneas-
decid que no estoy, que ya me he ido.

 

 (C) Santiago Montobbio 
Absurdos principios verdaderos 
March Editor, 2011 
Voz: María García Esperón 
Música: L. Einaudi 
MMXI

Santiago Montobbio

Santiago Montobbio
Foto: Anna Xalabarder

Volvió a escribir

después de 20 años de silencio. Entonces Ernesto Sábato, Miguel Delibes, Juan Carlos Onetti y Camilo José Cela describieron su poesía como honda, misteriosa, envidiable.
Es Santiago Montobbio (Barcelona, 1966) de esa estirpe de poetas que cosechan el misterio en la cotidianeidad, que se transportan con ligereza a ese otro lado donde está la sombra alumbrada y vuelve sembrado de palabras tan sencillas como poderosas, tan sobrenaturales como humanas.
(María García Esperón)