Ex libris, traducción al holandés y voz de Klaas Wijnsma






EX LIBRIS

Proberen inkt uit je ziel te wringen is niet goed.
Papier is en blijft een moordenaar – jouw moordenaar –
en misschien is het maar beter dat het duister en zijn dolken
blootsvoets over oude stemmen gaan. Over oude stemmen,
ver verwijderd van het getal en zijn kerkers, vergeten
in de nevel. Maar wel denk ik dat je hiermee
misschien ooit een bundel maken kunt,
dat je aan dit alles – roodtinten, nevel en kinderen
die afscheid nemen op de hoek – wellicht
wat onleesbare dagboekfragmenten toe kunt voegen,
om ze op een namiddag geduldig aaneen te rijgen
tot ze een onbeholpen boek van kilte vormen.
En misschien dat op de regengrijze kaften
jíj dan mijn oude naam vermelden kunt
en vlak daaronder de bekende data
van mijn geboorte en overlijden. En dan
mijn naam daar in het klein, mijn schamele naam,
geen idee of die al deernis wekt of de lachlust,
zo gegrift op een paar kaften
waarvoor je de vervagende schimmen omhelzen kunt
van een treurige verloren liefde, die ik niet ben,
maar waarvan de oude papieren koppig beweren: vroeger wel.


EX-LIBRIS

No es bueno apretar el alma, por ver si sale tinta.
El papel sigue siendo el asesino -el asesino de ti-
y quizá es mejor que la sombra y que sus dagas
por antiguas voces descalzas vayan. Por antiguas voces,
muy lejos del número y sus cárceles, entre nieblas
olvidadas. Pero también pienso que con todo esto
tal vez puedas hacer algún día un cuadernillo;
que con todo esto -rojos, nieblas y niños
que se dicen adiós por las esquinas- quizá sí puedas
reunir unos ilegibles pedazos de diario
para con paciencia zurcirlos, tarde adentro,
hasta que torpemente formen un libro hecho de frío.
Y quizá sobre sus grises tapas de lluvia
puedas tú poner mi nombre antiguo
y, justo debajo, las sabidas fechas
de mi nacimiento y muerte. Y entonces
mi nombre pequeño allí, mi nombre -pobre-
que no sé ya si da pena o si da risa
así grabado en unas tapas
ante las que puedas abrazar las evaporadas siluetas
de unos tristes fantasmas sentimentales que no soy
pero que los viejos papeles tercamente dicen que sí fui.

(C) Santiago Montobbio
(C) Traducción: Klaas Wijnsma

Noticia de la presentación del libro Hasta el final camina el canto de Santiago Montobbio publicada en la web de la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña

Foto: Anna Xalabarder
Fuente: acec-web.org

El poema es una semilla que se abre a varias lecturas


El jueves 19 de Marzo de 2015 se reunieron en el Ateneu Barcelonès un grupo de entusiastas seguidores de la poesía de Santiago Montobbio para asistir a la presentación de su nuevo libro de poemas Hasta el final camina el canto.
Dos de sus traductores, el holandés Klaas Wijnsma y la italiana Amaranta Sbardella, y el periodista barcelonés, Rafael Lozano, se encargaron de la presentación del poemario.
Rafael Lozano, tras los habituales agradecimientos la ACEC, hizo hincapié en que la colección El Bardo, en donde está editada esta obra y las dos que le precedieron, acoge a grandes autores españoles lo que es un síntoma de a qué altura está la poesía de Montobbio. 
De una tetralogía futura que acogerá a todos los poemas que el poeta escribió a partir de 2009 –tras años de silencio–, ésta es la tercera entrega que se diferencia de los dos anteriores volúmenes por el canto a la vida, al mar, al campo, incluso a la siesta,  y por un sentido regular y concatenado del pensamiento del poeta.  Todo un contraste con el primero  que se podría concebir como una primera parte antológica, o con el segundo  que fue resultado de conformarlo con los poemas que no estaban en este primero, al que completa y con el que se entrecruza.  Este tercer libro recoge los escritos entre el 31 de julio y el 17 de agosto de 2009.
Amaranta Sbardella, traductora y doctora en Literatura comparada, dijo estar orgullosa de formar parte del grupo de traductores de Santiago Montobbio a quien le une la devoción y la admiración por la obra de Espriu y de Cesare Pavese. Confesó que sigue fascinada por la obra de Montobbio como el primer día y que, de la presente recopilación, destacaría un estado especial, casi místico del autor, y que se ve que esa poesía es una vida que deja escapar como un hilo de Ariadna que a ella le da las claves para leer y desenredar el significado de los versos que va traduciendo; en Santiago Montobbio, la poesía es una vida y tiene algo de humano y metafísico: por ello, en este tercer libro, la poesía nace de un momento íntimo en el que hay armonía de música, silencio, conciencia de lo efímero, fruto de la meditación del poeta: el silencio, por ejemplo, es el olvido, es pausa de la vida, es pausa de la palabra, es decir, es el estado contra el que combate el autor. Además,  Montobbio se entrega a la creación y levanta imágenes y metáforas con las que los poemas resultan variaciones sobre la lucha de vivir porque la poesía como la música se configuran sobre las variaciones. 
Klass Wijnsma,  traductor al holandés –lengua que desconoce Montobbio–licenciado en filología escandinava.  Explicó que el primer periodo de Montobbio se caracteriza por frases largas, casi sin puntuación, donde no hay aliteración ni asonancia o, si la hay, parece que no es así; que la mayoría de los poemas son narrativos, abriendo puntos de vista insospechados.  Su trabajo se hace dificultoso porque debe ‘registrar’ el contenido, el ritmo, el estilo y el humor del que reconoció que le gusta porque el poeta nunca lo emplea a costa de otras personas. 
Hizo hincapié en que otra dificultad añadida es la diferencia estructural entre las lenguas germánicas y las románicas, como la necesidad del pronombre ante el verbo germano, la atonicidad final de ciertas formas verbales tan abundantes en los poemas de 2009, las frases cortas sucesivas, la asonancia que da la musicalidad en el poema de Montobbio…Todo esto requiere de una terminología consistente. Acabó explicando que la poesía de 2009 no es narrativa ya que explica sensaciones casi místicas del poeta y por ello a él, su traductor holandés, le ha resultado difícil traducirlas. A continuación se procedió a la lectura de varios poemas y se abrió un coloquio en el que Santiago Montobbio comenzó citando a Bergamín:  «Un laberinto no es un lío: es todo lo contrario. Es muy fácil hacerse un lío; pero no es fácil hacerse un laberinto». «El monstruo en su laberinto: y el tonto en su lío». 
Con estos aforismos comenzó a replicar a Sbardella y explicó que el hecho de ser agosto la época de creación de los poemas generó la dicha del verano unida al mar y a otros elementos que se observa en el poemario.
Respecto al amor, los datos concretos no importaban ya que escribir por amor es dar noticia de él, pero también es catártico. Ciertamente,  hay más cosas, entre ellas el silencio. También tiene su papel el destinatario, el lector, ya que al leernos nos descubrimos a nosotros mismos.
Respecto a las variaciones que habían mencionado tanto Klaas como Sbardella, reveló que, en este libro, los poemas siguen el orden de escritura y el fluir se aprecia en las variaciones hasta el punto de que, en ocasiones, el último verso de un poema es el primero del siguiente.
La dra. Sbardella aprovechó para resaltar que en estos poemas se ha hecho una la asociación de que  la lucha por la vida es una lucha por la poesía.
Su particular opinión como traductora es que el traductor es el primer intérprete de una obra y esa interpretación a veces no coincide con el sentido que le ha dado el autor como le ha ocurrido a ella.
Montobbio dijo que el poema es una semilla que se abre a varias lecturas.
Rafael Lozano entendió que se estaban poniendo sobre el tapete dos puntos de vista que quizás chocaban ya que mientras que la poesía es un rapto para Santiago Montobbio, para sus traductores es una técnica en que se hace un análisis de material literario. 
Klaas defendió que la creación es inspiración y que la traducción es transpiración porque el traductor entra en un laberinto de palabras y connotaciones y debe descubrir las palabras adecuadas para que no resulte un texto muerto, debe transcribir en palabras que transmitan la fuerza que quiere expresar el poeta. Sbardella afirmó que cree que un poeta llega de su pasado y de su cultura y eso se hace patente en su obra. No se trata de traducir como Google, se ha de traducir con el alma. 
Montobbio estuvo de acuerdo en que la labor del traductor de poesía exige una serie de dones en el traductor: acierto, sensibilidad y comunión con la obra del poeta.
Siguieron diversas intervenciones del Público sobre el tema de la función del traductor y de los recursos necesarios y se terminó con una lectura de poemas en la lengua original y en sus traducciones.

Galería fotográfica

Presentación del libro Hasta el final camina el canto de Santiago Montobbio en el Instituto Cervantes de Nápoles el 9 de abril de 2015.



El libro Hasta el final camina el canto de Santiago Montobbio se presentará el 9 de abril a las 17 horas en el Instituto Cervantes de Nápoles (Via Nazario Sauro, 23). Esta actividad está organizada por el Instituto Cervantes de Nápoles con la colaboración de la Universidad de Nápoles L’Orientale. La presentación del nuevo libro de Santiago Montobbio tendrá lugar en el Auditorio del Instituto Cervantes, y correrá a cargo del hispanista Augusto Guarino, profesor de la Universidad de Nápoles L’Orientale.

Hasta el final camina el canto
Presentación de libro
Instituto Cervantes de Nápoles


Anuncio de la presentación en la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña

Anuncio de la presentación en el Centro de la UNED Provincia de Barcelona

Anuncio de la presentación en Acantilados de papel

Anuncio de la presentación en Elpoemaseminal

Anuncio de la presentación en la página de Facebook del Instituto Cervantes

Anuncio de la presentación en Napoli Magazine

Anuncio de la presentación en XTRart España











No hay casi biografía




31 de julio de 2009


439

NO HAY CASI BIOGRAFÍA. TODO
sucede por dentro. A los eruditos
futuros me dirijo: les voy
a poner en un aprieto. Porque no hay
detalle sabroso o nimio, anécdota
que pueda recordar un contertulio
de café, ni nada que se le asemeje,
ya que no fui jamás a tertulia
literaria alguna, ni tuve
amigos escritores, o conocidos, ni hice
ni nunca quise hacer
vida literaria, prefigurándola, aun antes
de probarla, como esclavitud y como espanto,
ritual absurdo de soberbia, navajazos,
burlas, desprecios, falsedades y heridas
sin sentido. Así que no podrán
los futuros eruditos complacerse
con fruición en su trabajo de gusano,
porque no habrá hueso que roer
o detalles idióticos, superfluos o nimios
sobre ellos. No habrá huesos ni otros restos
posibles a ser glosados o recordados. Sólo
habrá arte, y tal como lo he cumplido: hacia
adentro. Porque he vivido la literatura hacia adentro.
Adentro brota el arte y surjen las palabras.
Adentro nacen, se conforman. Silencio adentro,
mar adentro, noche adentro, adentro
un niño. Alguna vez
lo he dicho, y
lo repito. Adentro.
Adentro se cumple el arte, se cumple
en la noche como un rito,  es cacería extraña y misteriosa
en la que nos alcanzamos y nos perseguimos, y nos da
rostro, manos, labios, alma
y el pozo en que se abreva, la exacta luna
que en él como cuchillo o cual caricia
(según el ritmo, según el impulso, según el día)
se refleja. El arte es esta libertad, esta aventura,
este deber, este designio. No. No hay casi biografía. Todo
sucede por dentro. No hay vida o huesos
que roer y con los que ejercer la gustosa y meritoria
labor de los gusanos. Sólo hay arte.
El arte se despliega y es
también la vida, una vida
más alta y más intensa, más
profunda, más verdadera. El arte
es la más auténtica cifra de la vida.
Esta vida es sólo arte. En arte
se ha cumplido y consumido. Adentro.
En las tierras del adentro, fuente
que mana el agua del arte
y de los sueños. Adentro en estas tierras
el arte germina y se cumple
cual semilla, a veces tardía
en iluminarnos o surgir, en
darse de pronto forma. No
todo el mundo llega a estas tierras,
ni le son posibles, ni les rozan la piel
o digamos que con todo el cuerpo las comprenden.
Para quienes las sienten y a ellas
su corazón acompasan
el arte en ellas brota
y se realiza. Se logra. El arte es tierra y es semilla
que se cumple y que se abre
para quien la sepa alentar, para
quien la recoja. El arte
es solo y libre. Sólo arte
puede ser una vida, el arte
lo único que de verdad la vertebre
y la defina, la constituya. El arte
el modo de vivir esa vida, de haberla
ya vivido o cumplido. Por eso aquí
no hay casi biografía, despojos tristes
o superfluos, huesos como dije,
chismes, sucesos. El arte se cumple
e ilumina y puede ser en verdad
la auténtica vida o biografía.
Un resplandor entre la noche que empezó un día
y la que en otro será consumida. Un resplandor,
un haz de encuentros, de caminos.
De misterios y temblores. De prodigios,
es decir, de hallazgos
que el poema encuentra
como una luz entre los dedos. No hay
casi biografía para ellos. Sólo ese arte
en que se cumple la vida, y es su
cifra.

Hasta el final camina el canto


Fotos: Anna Xalabarder
Edición: María García Esperón

Santiago Montobbio: Hasta el final camina el canto

Foto: Anna Xalabarder

Hasta el final camina el canto es un libro extraño y vivo. Continuación de los dos anteriores volúmenes -La poesía es un fondo de agua marina y Los soles por las noches esparcidos- desde su primera página, nos instala entre las manos la voracidad del tiempo, con más peso, con más hondura todavía que el peso y la hondura de la que veníamos los lectores de aquel mar y aquellos soles. 

Vivo como nosotros, este libro. Como nosotros, también, extraño. Vivo porque es forma del tiempo, si no es que el tiempo mismo, porque al leer esos versos sentimos, comprendemos, experimentamos cómo fluimos. Panta rhei. Y eso nos extraña de nuestra ilusión de permanencia. Qué extraño, todo fluye, nos decimos mientras nos hormiguean en la piel del alma los sentidos que Santiago va desgranando sin detenerse, sin corregir, literatura tan viva que no es literatura sino eso, vida. Vida que se escribe y al tiempo mismo se ilumina. Vida-escritura que nos pone al borde siempre de la revelación, en ese umbral en el que sentimos estar a punto de romper la membrana que nos separa de ¿la vida verdadera?,¿lo secreto, lo oculto? ¿la región del misterio? ¿el mundo de las Ideas? ¿el perdido paraíso? ¿el final? ¿el origen? ¿el no sé qué que queda balbuciendo?

Leer a Santiago es sumergirse en el agua marina y respirar hondamente ahí dentro. Adentro. Es dejarse iluminar por los soles de la noche alquímica porque por cada oscuridad enciende un resplandor. Es caminar por la página en canto convertidos e intentar recoger cada verso para siempre, como espigas de dorados sentidos, como dulce dolor de amor ardiente, irremediable. ¿Son suyos o ya son míos, son nuestros y entrañables, versos como el del poema 468?

¿ADÓNDE LLEGO? ¿ADÓNDE VUELO? 
¿Adónde soy? Adónde, a nada, 
a nadie, al todo hecho astillas 
en que canto y en que me vivo. 
Llego, vuelo y soy. Arribo, alcanzo. 
Hiero. Tiemblo. Y pueblo el mundo 
de adioses y miradas 
y enredaderas que trepan por la nada 
adonde me cifro y llego, en donde 
soy respiro y aliento íntimo 
de una herida última 
en la que la palabra germina. 
Su desierto me nombra y me calcina. 
Por él yo avanzo. Y mientras ando 
o canto me deshago. Así 
te llegan mis huesos, o así 
te los entrego. Un firmamento 
de misterios.

En esta poesía, en sus adentros, la vida, nuestra vida, sigue siendo algo extraño porque es un misterio. Podemos seguir viviendo en el misterio. Y entonces hay o habrá poesía. Aunque como el poeta advierte: "No todo el mundo llega a estas tierras, ni les son posibles, ni les rozan la piel..." No todo el mundo... pero sí el mundo todo es poesía y tiempo en estos libros en los que todo fluye a su final sin dejar de ser origen.

Cuando hay verdad, dijo el antiguo, es que de la eternidad se trata. Sabor de eternidad tiene esta poesía del tiempo. Y precisamente en este tiempo, en el que fuera del poema, en el siglo, parece que todo está perdido se nos revela, a través de un poeta que vive en Barcelona, una nueva y profunda, significativa entonación de lo humano. Hasta el final camina el canto. 

María García Esperón









Presentación del libro Hasta el final camina el canto, de Santiago Montobbio, en el Ateneo Barcelonés el 19 de marzo de 2015


El libro Hasta el final camina el canto de Santiago Montobbio, publicado, como sus dos libros  anteriores, La poesía es un fondo de agua marina y Los soles por las noches esparcidos, a los que continúa y complementa, en la colección de poesía El Bardo de la editorial Los Libros de la Frontera, se presentará en el Ateneo Barcelonés el día 19 de marzo de 2015 a las 19.30 horas. La presentación tendrá lugar en el Aula dels Escriptors que tiene en él la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña, y correrá a cargo del periodista de La Vanguardia Rafael Lozano, de la Dra. por la Universidad de Siena, traductora al italiano y especialista en la obra del poeta Amaranta Sbardella y Klaas Wijnsma, traductor al holandés de la poesía de Santiago Montobbio.



Anuncio de presentación en La Vanguardia

Anuncio de presentación en el Centro de la UNED provincia de Barcelona

Anuncio de la presentación en la página de Facebook del Laberinto de Ariadna

Santiago Montobbio

Santiago Montobbio
Foto: Anna Xalabarder

Volvió a escribir

después de 20 años de silencio. Entonces Ernesto Sábato, Miguel Delibes, Juan Carlos Onetti y Camilo José Cela describieron su poesía como honda, misteriosa, envidiable.
Es Santiago Montobbio (Barcelona, 1966) de esa estirpe de poetas que cosechan el misterio en la cotidianeidad, que se transportan con ligereza a ese otro lado donde está la sombra alumbrada y vuelve sembrado de palabras tan sencillas como poderosas, tan sobrenaturales como humanas.
(María García Esperón)