Soy ya el último dolor del día


Soy ya el último dolor del día,
o quizá aquél que la imprevisible noche
guardaba silenciosamente en sus bolsillos.
Sé que vengo a deshora, cuando terminó
la sangre o la risa, en el día después,
mas también que no de otro modo debía yo venir,
inútil mensajero sin noticia, caída sombra
que extenuara al tiempo
cuando de toda palabra o sueño no quedara sino un olvido de ojos
bajo la ciega tierra.

(C) Santiago Montobbio
Absurdos principios verdaderos
Voz: María García Esperón
Música: Yiruma
MMXI

Por orden de aparición: así estaría bien poner


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POR ORDEN DE APARICIÓN: ASÍ ESTARÍA BIEN PONER
los poemas que estos días escribo, seguidos
y al hilo de como me salen, de la rueca
de la poesía de su luz. Rueca antigua
que de nuevo las palabras hila. Al empezar
a desatarse ésta y los poemas ser cuantiosos
he comenzado también a numerarlos, para que ese orden de aparición
no se pierda. Porque quizá sea una indicación,
un signo. Quizá, sí, estaría bien juntar las palabras
en el orden en que han surgido, según la sucesión
en que han brotado, agua oscura y clara.
Así los poemas van seguidos, se suceden
en sus motivos y en sus ritmos, se completan
y persiguen en su música. De un poema nace otro,
a veces son poemas por un mismo latido hermanados,
y el orden de aparición permitiría ver cuánto tienen de música
que se entreteje y se anuda (he utilizado ya estos verbos, pero son precisos)
y se entrelaza y vuelve en sus motivos. Al fondo de esta música
está la poesía. La poesía es un fondo de agua marina.
La poesía es también una gruta en la que sin señales
ni linternas ni equipo yo me adentro. La poesía
es madriguera, fuente que mana, latido que puede seguirse
tal y como va saliendo. Ya lo he dicho pero quiero repetirlo:
la poesía es un fondo de agua marina. En él
me adentro, navego y crezco. Sobre sus pasos
desando el tiempo y también avanzo. Respira el mundo
y se cifra la vida. En este fondo me sucedo,
me hallo. Sí. La poesía es un fondo de agua marina.

19 marzo 2009


(C) Santiago Montobbio
La poesía es un fondo de agua marina

Voz: María García Esperón
Música: L. EInaudi
MMXI

El poema es todo en La Vanguardia de Barcelona

La periodista y escritora Roser Amills Bibiloni (Algaida, Mallorca, 1974) ha publicado en su  espacio Inspiración Digital (Lo último en talento, creatividad y cultura on-line) del periódico La Vanguardia de Barcelona, la siguiente entrevista a propósito del miravoz El poema es todo, dedicado a la poesía de Santiago Montobbio.



María García Esperón | Internet y la poesía de Santiago Montobbio

¿Cómo conociste la obra de Santiago Montobbio?

La conocí gracias a Jean Dif, su traductor al francés, quien me pidió realizara tres videos en torno a sus grabaciones de otros tantos poemas del libro “La poésie est un fond d’eau marine” (París, 2011).

¿En qué consistían estos primeros vídeos?

La petición de Jean se enmarcaba dentro de un proyecto de oralidad colectivo llamado Voz y Mirada, consistente en difundir, disfrutar y experimentar vivencialmente la poesía a través de sencillos videopoemas publicados en youtube.

¿Cómo contactaste con el autor?

Una vez realizados y publicados los videos, Santiago Montobbio se puso en contacto personal conmigo para agradecer con enorme fineza los videopoemas en torno a su libro y tuvo la atención de enviarme el original en español de “La poesía es un fondo de agua marina”.


¿Qué representa ese libro para ti?

Ese libro me impactó profundamente, a mí y a quienes en ese momento, abril de 2011, desde España, México y Argentina, poníamos nuestras voces a la orden de la poesía para llevarla al alcance de todos. No solamente fue descubrir a un poeta excepcional, sino tener en las manos uno de esos libros sorprendentes, que desencadenan revelación tras revelación, que propician en avalancha un amanecer de la conciencia, que marcan, que despiertan, que te siguen a donde vas.

¿Qué es lo que más te gustó?

Fue la dimensión sonora desde la que abordé la poesía de Santiago la que me sedujo por completo y me convirtió a su mundo de sencillez exquisita, de sofisticación esencial, de gran literatura que jamás se siente sobre trabajada ni impostada ni sobrescrita, sino natural y única como las cosas del mundo que son las cosas que nombra: el olivo, el río, el aula, el juguete abandonado, el destino, el amor…

¿Cómo fue el proceso de creación de los videopoemas?

Comencé a grabar poema tras poema, sin poderme detener, en una especie de frenesí de la voz que al habitarse con las palabras de Santiago llevaba a mi percepción a esos umbrales de la inminencia de la revelación según la expresión borgiana. Inminentes, las revelaciones que el poeta vivió en ese sorprendente marzo de 2009 que en el fondo de agua marina de su libro poseen una extensión idónea para atravesar en poco más de un minuto, como una flecha, la sensibilidad y el entendimiento de quien los escuche.

¿Cómo nació “Miravoz”?

Casi de inmediato pensé en realizar un blog dedicado a la poesía de Santiago, una clase especial de blog que hemos inventado dentro del proyecto Voz y Mirada y al que llamamos “miravoz”, para acumular los videopoemas que sin cesar se sucedían. El título me lo brindó uno de los poemas de Santiago, el número 24 de “La poesía es un fondo de agua marina” del que cito un fragmento:

“EL POEMA ES EROSIÓN Y PÉRDIDA.
El poema es testimonio. El poema es testamento.
El poema es de todos y es de nadie. El poema es siempre tuyo.
El poema es corazón lleno de heridas muy abiertas.
El poema es el retrato oscuro del olvido.
El poema es lodo. El poema es todo…”

Y de ahí “El poema es todo”…

¡El miravoz de Santiago Montobbio se llamaría El poema es todo! Di aviso al poeta que estaba haciendo y publicando este blog, a título personal y para el disfrute y acercamiento a su universo poético y gracias a su particular modo de ser y a su colaboración, esta modesta iniciativa se convirtió en una aventura fascinante y en un documento que aprovecha al máximo las posibilidades de la red y de los blogs al enlazar desde el lateral a la muy abundante literatura que en torno a este poeta existe en varios países y que está disponible en prestigiosos sitios como La Cátedra Miguel Delibes y la Biblioteca Cervantes, pero que al vincularse directamente desde el blog proporciona a todos los interesados en la poesía de Santiago un inmediato panorama de los círculos de palabras inteligentes que no dejan de urdirse a propósito de su obra a lo largo y ancho del mapa.

¿El autor quiso participar?

Como si esto fuera poco, Santiago aportó a El poema es todo 7 manuscritos originales de “La poesía es un fondo de agua marina”, que en este contexto se muestran como elementos de cultura que brindan al lector un destello del momento misterioso de la creación poética. El que empezó como un “miravoz de la poesía de Santiago Montobbio” se ha convertido en una textura enriquecida hasta ahora con un bella edición artesanal publicada en San Paolo, algunas noticias de la presentación de uno de los libros más reciente del poeta “Absurdos principios verdaderos”, fotografías de gran calidad artística debidas a la lente de Anna Xalabarder y la nota muy sentida de un hispanista de Florencia dedicada a la poesía de Santiago.

¿A dónde se encamina este proyecto?

El poema es todo surgió de una experiencia estética auroral: la mía, la de un lector frente a la palabra de un gran poeta. Yo no podía imaginar que contaría con su colaboración para realizar en Internet un documento pionero, que sin cesar se ramifica y explora, que tiende puentes y propicia diálogos, que borra fronteras y hace llegar a la poesía no solamente al estudio del especialista o a la exquisita asamblea de los cenáculos, sino al hombre y a la mujer de todos los días. Y a partir de aquí, los caminos se multiplican y se ofrecen con generosidad para nuevos lectores apetentes y ávidos que sabrán reconocer en la de Santiago Montobbio una de las voces poéticas fundamentales del siglo XXI.

Sobre Santiago Montobbio

Volvió a escribir después de 20 años de silencio. Entonces Ernesto Sábato, Miguel Delibes, Juan Carlos Onetti y Camilo José Cela describieron su poesía como honda, misteriosa, envidiable.

Es Santiago Montobbio (Barcelona, 1966) de esa estirpe de poetas que cosechan el misterio en la cotidianeidad, que se transportan con ligereza a ese otro lado donde está la sombra alumbrada y vuelve sembrado de palabras tan sencillas como poderosas, tan sobrenaturales como humanas.

TODO ES TRISTE SI NO HAY CANTO,
pero también el canto es triste.
Del hombre es el último linde.
Allí me llego, allí me consumo,
allí me acabo. En ese final comienzo.
Y todo es triste en ese canto
y sin él todo es muy triste.
El hombre entona perdido un estribillo
que escondió de las fauces del olvido.
El canto sigue, persiste. Y es muy triste.


Más enlaces a la poesía de Santiago Montobbio

Santiago Montobbio

Santiago Montobbio
Foto: Anna Xalabarder

Volvió a escribir

después de 20 años de silencio. Entonces Ernesto Sábato, Miguel Delibes, Juan Carlos Onetti y Camilo José Cela describieron su poesía como honda, misteriosa, envidiable.
Es Santiago Montobbio (Barcelona, 1966) de esa estirpe de poetas que cosechan el misterio en la cotidianeidad, que se transportan con ligereza a ese otro lado donde está la sombra alumbrada y vuelve sembrado de palabras tan sencillas como poderosas, tan sobrenaturales como humanas.
(María García Esperón)