Nota y algunos poemas y fotografías de la conferencia de Santiago Montobbio en la UNAM el 15 de octubre de 2024 (Auditorio Rosario Castellanos, ENALLT, UNAM)

 


El 15 de octubre de 2024 el poeta Santiago Montobbio impartió la conferencia titulada “La poesía es tierra libre” en el Auditorio Rosario Castellanos de la ENALLT. Santiago Montobbio colabora con la ENALLT de la UNAM e imparte en ella conferencias desde el año 2019. Forma parte asimismo de su Seminario de Investigación de Semiótica. Esta conferencia estaba convocada por el Departamento de Investigación de la ENALLT.

La conferencia tenía como eje la vinculación de la poesía a la libertad y el misterio. El poeta abordó diversas cuestiones en relación a la naturaleza y características que distinguen a la poesía, y asimismo y a petición de los responsables de la UNAM su trayectoria de poeta y su vivencia personal de la poesía. En ambas partes de su intervención estuvo presente la vinculación de la poesía con la libertad y el misterio, así como en los poemas que eligió para leer y compartir. En primer lugar, mostró que el poema del que proviene el título de la conferencia está publicado junto con otro poema en el libro Palabras para Ashraf, en el que los poemas están usados y publicados como ha recordado hace poco en un texto el poeta catalán J. V. Foix decía que el poeta sabe que es un poema, un grito de libertad. Quiso leerlos de este libro en vez del libro original en que se encuentran, La poesía es un fondo de agua marina, mas enlazó a continuación el poema que da título a la conferencia con los primeros versos del poema que le precede en este libro: “La poesía no necesita permiso/ ni autorización de nadie. La poesía/ es una brisa que de modo oculto/ se despierta en algunos momentos/ en las cosas, las imágenes, las escenas/, las personas, una brisa secreta/ que alienta a veces en la vida./ La poesía siempre es clandestina”.  Pasó a leer el poema que lleva el título de su primer libro, Hospital de Inocentes, del que este año 2024 se cumplen 35 años de su publicación, y que muestra ya esta concepción y vivencia de la poesía como descubrimiento y búsqueda inacabable y misteriosa (y que se encuentra ya en los Tres poemas que publicó la Revista de Occidente en su número 84, de mayo de 1988, en lo que constituyó su primera publicación como poeta), algunos poemas de su poesía de juventud, como el que lleva el título de su libro El anarquista de las bengalas y el de la antología que de su poesía de ese tiempo se publicó en los Países Bajos, Desde mi ventana oscura, y algunos de sus libros más recientes, entre ellos algunos especialmente vinculados con los ejes temáticos que había querido tuviera su intervención, y también aquél, ya al principio de su intervención, en que se encuentra el título de este blog que se realiza en México sobre su poesía desde el año 2011, El poema es todo. Así se refirió y leyó en parte los poemas cuyos primeros versos son “El tiempo se esconde en el misterio”, “Tengo un mensaje tatuado en las entrañas” y “La libertad es una patria, y la poesía/ es libertad”, de su libro Sobre el cielo imposible. En relación a este último poema refirió el principio de un poema de su juventud, en que este anclaje de la poesía y el arte en la libertad ya se encuentra con firme convicción (“El arte es el lugar donde el hombre es libre, donde cada uno da -y sin querer- la más fiel medida de sí mismo”), y en relación al poema cuyo primer verso es “Tengo un mensaje tatuado en las entrañas” recordó una afirmación de José Ángel Valente: “Multiplicador de sentidos, el poema es superior a todos sus sentidos posibles. Y aunque todos ellos nos hubieran sido dados, el poema habría de retener aún de su naturaleza lo que en rigor lo constituye, la fascinación del enigma”. Terminó con la lectura del poema publicado en la revista Nuova Antologia de Florencia -que es una de las revistas más antiguas de Europa- y en el que se encuentra el título de su último libro de poemas, Los poemas están abiertos. Hubo preguntas y diálogo con los estudiantes, que siguieron la intervención del poeta con gran interés, y se quedó en continuar este diálogo.






Palabras para Ashraf (Colección Mayor) : Varios autores, Calbarro, Juan Luis: Amazon.es: Libros


LA POESÍA INUNDA LOS PASILLOS, LAS AULAS,

las calles, las alcobas. La poesía

es tan libre como un pájaro

y no se resiste a dejar de ser misterio.

La poesía nos puebla, nos inunda, nos penetra.

Pertenecemos a la poesía. La tierra es poesía.

Pero está también la noche, y el miedo,

y las fauces del tiempo y el olvido.

También la poesía es su signo.

Si abandono la poesía, del hombre abdico.

Aun en el silencio en ella vivo.


LA POESÍA ES TIERRA DE NADIE,

es tierra libre. En ella puede el hombre

en su más profunda verdad cumplirse.

No dejéis que el mundo oscuro

la arruine, en el silencio la anegue

y deje que muera. No dejéis

que la poesía se pierda. Es la libertad

que la tierra fecunda, el aire 

que precisa. No la arrojéis a los lobos

disfrazados de niños ni equivoquéis

sus caminos. Porque el hombre

para vivir la necesita.


De Palabras para Ashraf, Los Papeles de Brighton, Palma de Mallorca, 2016






HOSPITAL DE INOCENTES


El papel en blanco jamás es sólo el papel en blanco:

hablar de eso es hablar fácil, mas no el decir -y es cierto-

que la página en la soledad más profunda consumida

es la vida sin versos o llena de los poemas que nadie,

de los que eres tú, ha de poder escribir nunca.

Porque puede quedarme un amor, una sombra y un olvido,

y más que eso ha de quedarme un modo

de hacerme daño, hasta el fin y en la noche

un modo de afilar la puntería

para arruinarme y perseguirme

a través de la agotadora y muy extraña cacería

en que soy arma, a la vez presa.


Tres poemas, Revista de Occidente, Nº 84, Madrid, Mayo 1988

Hospital de Inocentes, Devenir, Madrid, Enero 1989

 



EL ANARQUISTA DE LAS BENGALAS


Yo soy el anarquista de las bengalas,

el anarquista único, el que permanece y pasa:

he tenido nombres en los que dormían las frutas

de los corazones raros. A todas horas trabajo,

y en especial cuando la gente afirma

que no hago nada. Sé lavarme el alma

sobre papel y nada, colocar bombas de relojería

en las ciudades que siento en las espaldas,

buscarle y con olvido las cosquillas a un amor

que prefiguro con distancia y a través de todo eso

seguir estando en todas partes habiéndome

marchado.

                 Porque yo soy

el anarquista de las bengalas. Cada vez

que enciendo una tu corazón

y mi corazón se apagan.


El anarquista de las bengalas, Colección Biblioteca Íntima, March Editor, Barcelona, 2005





DESDE MI VENTANA OSCURA


La ciudad que nadie ve, y es la más grande,

es en la que trabajan y están condenados

a ser siempre iguales

todos mis nadies.

Desde mi ventana oscura/Vanuit mijn donkere raam, Uitgeverij Piaam, Deventer, Nederland, 2016





EL POEMA ES EROSIÓN Y PÉRDIDA.
El poema es testimonio. El poema es testamento.
El poema es de todos y es de nadie. El poema es siempre tuyo.
El poema es corazón lleno de heridas muy abiertas.
El poema es el retrato oscuro del olvido.
El poema es lodo. El poema es todo. El poema
es lirio y río. El poema es aire libre. El poema
es un niño y un respiro. El poema tiembla 
como araña que la soledad desteje. El poema es alba
y es río (ya lo he dicho) y es latido. El sol del poema
también sabe del frío. El poema está
siempre despierto, siempre herido. En el poema está
el corazón secreto del estío. El poema
te vive y te persigue. El poema te escribe.
El poema es un destino. El poema es un paisaje
que nunca es el mismo. El poema es luz 
jamás oída. El poema restalla nuevo sobre el día. 
El poema es susurro, es temblor, aliento estremecido.
El poema es tigre y es paloma. El poema
es triste, es libre. El poema es misterioso
y no se pierde ni se agota su sentido.
El poema es sombra. El poema es haz
y suma de los posibles caminos. El poema
es revelación y abismo, destello único.
El poema también es montaña y agua y alba
siempre aludida. El poema, daga y última muralla.
El poema está escondido. En las palabras lo descubro.
En el poema siempre soy yo mismo. En el poema
ardo, alumbro. Navego noche adentro. Naufrago,
me consumo. En el poema vivo. Hacia ti
en el poema me construyo.

De La poesía es un fondo de agua marina, Colección de poesía El Bardo, Los Libros de la Frontera, Sant Cugat del Vallès, Barcelona, 2011



 


EL TIEMPO SE ESCONDE EN EL MISTERIO.

También en el poema canta, y tantas veces

es su música o su entraña: la música

del tiempo, que vuelve huesos

la carne de los sueños y seca

la lluvia de las risas, desiertas

las mañanas. La música del tiempo

y en sus compases el misterio, y el arte

como buceo entre las sombras, en las aguas

hondas del vivir y sus heridas, de la sangre

en tanto daño repartida. Y repetida.

Como el tiempo en el verso, como enigma

que el poeta escribe y del todo no descifra.

El arte es también arte del tiempo, arte

que en el misterio vive, habita, anida.

El olvido se hace un ovillo mientras

el poeta tiembla y siente el frío

de un helado viento de invierno

sobre el alma. Todo es alma,

y noche, y alba. El tiempo del arte

en misterio transcurre, enigmas

cifra y desentraña. La arcilla

con que moldea el alma

en su oscuridad alumbra

y adivina, es un fosco

sol que adentro brilla.

El arte es aire claro y a la vez

es siempre enigma. En el misterio,

como el tiempo, respira. Y así

la vida dura, se apresura, perdura.

Y tiembla como una mañana última.


TENGO UN MENSAJE TATUADO EN LAS ENTRAÑAS,

pero pertenece a un código quizá incompleto,

porque a veces siento que no lo traduzco del todo

en el poema. Algún sentido o arista

de su espíritu en él se me escapa.

Pero así sucede con la poesía, con el arte.

Siempre son huida, huida a la vez

que busca, y en ellas parte

del alma al poeta se le escapa.

Queda difuminada entre las sombras,

como un aroma que apresar no puede.

El arte se acerca al alma, a ella

se aproxima y le da forma, pero entera

jamás la revela. El arte

conserva siempre algún misterio. Después

del arte aún hay secreto. En el arte

el hombre no se acaba. Del hombre

es el más hondo y verdadero camino, 

y nace de las tierras del espíritu,

pero en la luz con que se crea aún

permanecen sombras y por eso

a crear el hombre continuar debe,

a seguir ese camino, incompleto

siempre, e imperfecto. Doy pasos

en el viento y en la sombra y dentro

de mí mismo encuentro recodos

que te nombran. El arte

ejerzo, pueblo, convoco. En el arte

soy inmenso, y también

un ínfimo agujero. Por él

me veo. En él

vivir no tiene término.

El amor en él es un espejo.


LA LIBERTAD ES UNA PATRIA, Y LA POESÍA

es libertad. Así en ella vivo

y por sus misterios camino. Senderos ando

que no conocía, a fuentes de ignoradas aguas

en los adentros me llevan, y yo dejo

que me lleve de la mano, de la música

y de la mano, del dolor de vivir, del asombro,

la tristeza, el pasar y el pesar de los días,

el tiempo que en cualquier esquina palpita

y nos trae un recuerdo que nos dice

exactamente cómo fuimos y quizá

aún somos, el tiempo que nos persigue

como sombra tras todos nuestros pasos,

la congoja, el naufragio, la zozobra,

y el íntimo desastre del amor que no han querido

y el silencio con que lo has soportado y lo has vivido,

con todo eso, con todas esas fuerzas y elementos

que forman una vida

voy de la mano de la poesía

y me pierdo en los adentros,

o me cifro, o me encuentro.

El poema da nombre a este desierto.

Me guste o no es el que tengo.

Pero cuando me llaman por él respondo lento,

porque me cuesta darme cuenta de que soy yo

el que está en el espejo, en los versos.


Sobre el cielo imposible, Colección de poesía El Bardo, Los Libros de la Frontera, Alhaurín el Grande, Málaga, 2016




Nuova Antologia, Firenze, Ottobre-dicembre 2022


LO ABIERTO, LO ABIERTO DENTRO, DENTRO Y HACIA LO ALTO,

lo oscuro, lo profundo, lo verdadero. Los poemas

están abiertos y cavan hacia adentro,

abren caminos y trepan por muros imposibles,

caminos no sabidos, por ellos en su canto

recién encontrados, caminos y puertas y ventanas

y pozos y lunas que en ellos se reflejan

y que susurran en el agua tu nombre,

porque son los que en ellos tú buscas.

En ellos, los poemas. Que sientes y sabes

que están abiertos mientras los escribes y al escribirlos

también los encuentras. Los poemas están abiertos,

y tú no terminarás de hacerlos, ni de comprenderlos,

mientras te haces y encuentras con ellos.


Nuova Antologia, Firenze, Ottobre-dicembre 2022









Santiago Montobbio

Santiago Montobbio
Foto: Anna Xalabarder

Volvió a escribir

después de 20 años de silencio. Entonces Ernesto Sábato, Miguel Delibes, Juan Carlos Onetti y Camilo José Cela describieron su poesía como honda, misteriosa, envidiable.
Es Santiago Montobbio (Barcelona, 1966) de esa estirpe de poetas que cosechan el misterio en la cotidianeidad, que se transportan con ligereza a ese otro lado donde está la sombra alumbrada y vuelve sembrado de palabras tan sencillas como poderosas, tan sobrenaturales como humanas.
(María García Esperón)