El caballo griego de Manuel Altolaguirre (Revue d’Art et de Littérature, Musique, Francia, 30 de junio de 2024)


 

El domingo 30 de junio de 2024 se ha publicaco en Revue d’Art et de Littérature, Musique el texto titulado “El caballo griego de Manuel Altolaguirre”, que Santiago Montobbio escribió del 19 al 24 de junio, y en el que acompaña la lectura de este libro del poeta malagueño, conformado por tres partes, “El caballo griego”, sus escritos autobiográficos, unas valiosas memorias inconclusas que dan título al libro, y los apartados “Notas sobre poesía y teatro” y “Los poetas y su mundo”, de ensayo, memoria y crítica. El texto que el poeta barcelonés ha escrito tiene también tres apartados –“Los dos hermanos de Manuel Altolaguirre”, “Hacia unas palabras verdaderas” y “Un final que no es un final”-, que corresponden a los tres apartados del libro y lo siguen. En él -y por tanto también en su texto- la semblanza de una época crucial para nuestra poesía y nuestra cultura, con algún testimonio impresionante -tal el que trae e incorpora al primero de sus textos- y juicios y apreciaciones de verdad iluminadores y muy personales sobre componentes de su generación -Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Emilio Prados, Concha Méndez, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Gerardo Diego-, con  una especial atención a Federico García Lorca, y también sobre autores de generaciones precedentes -Unamuno, Valle-Inclán, Ramón Gómez de la Serna-. Las palabras del poeta barcelonés acompañan las palabras del poeta malagueño y la relectura gozosa que ha llevado  a cabo de este libro. Se puede leer este texto desde el siguiente enlace:


Revue d'art et de littérature, musique - Patrick CINTAS (lechasseurabstrait.co

Santiago Montobbio

Santiago Montobbio
Foto: Anna Xalabarder

Volvió a escribir

después de 20 años de silencio. Entonces Ernesto Sábato, Miguel Delibes, Juan Carlos Onetti y Camilo José Cela describieron su poesía como honda, misteriosa, envidiable.
Es Santiago Montobbio (Barcelona, 1966) de esa estirpe de poetas que cosechan el misterio en la cotidianeidad, que se transportan con ligereza a ese otro lado donde está la sombra alumbrada y vuelve sembrado de palabras tan sencillas como poderosas, tan sobrenaturales como humanas.
(María García Esperón)