Santiago Montobbio en la Librería Juan Rulfo |
Santiago Montobbio, María García Esperón, Francisco Ruiz Barbosa, Director del FCE España, y Pablo Sanz |
Llegó el día tan anhelado de presentar en la Librería Juan Rulfo del Fondo de Cultura Económica los 4 libros de Santiago Montobbio: La poesía es un fondo de agua marina, Los soles por las noches esparcidos, Hasta el final camina el canto y Sobre el cielo imposible aguardaban sobre la mesa de presentaciones y en la hermosa disposición de la librería.
Pablo Sanz leyó "Santiago Montobbio: cuatro en uno", el esplendoroso texto que enviara Angelina Muñiz-Huberman desde México, todo pertinencia, conocimiento y sentido. "La poesía es una historia escrita en la ola del mar o en la arena del desierto..." Sentido que se agrandaba en ese pedazo de España en México que es el Fondo de Cultura Económica desde la perspectiva de la escritora, hondamente española por exiliada, plenamente mexicana por española y enorme mujer de las letras castellanas.
Mi vivencia de la poesía de Santiago Montobbio desde 2011 se ha teñido siempre de espiritualidad y ha sido un don del destino o de la poesía que yo pueda sentir y vivir de tal modo como lo he hecho la palabra de Santiago. Llegué a la Librería Juan Rulfo ese 21 de abril después de varios días de transitar por los poemas de los cuatro tomos en una experiencia de plenitud y de belleza, una lectura que me deparó emociones trémulas y en varios momentos esa inminencia de la revelación que es el hecho estético en palabras de Jorge Luis Borges.
Anabel Sáiz Ripoll, que ha hecho un estudio notable de la poesía de Santiago Montobbio, se comunicó vía telefónica desde Tarragona para compartir con nosotros tanto su emoción como su conocimiento de lo que ocurre en la obra del poeta barcelonés: "Es su propia historia, la de Santiago poeta, la de Santiago persona, la que nos va entregando su poesía".
Santiago Montobbio habló tan sencilla como exquisitamente de su obra, leyó algunos poemas, fragmentos que pudimos grabar y que nos emocionan, pues escuchar el poema en la voz del poeta es un privilegio y como tal lo apreciamos.
Y al término de la presentación, el diálogo con los asistentes transcurrió en ese lugar de claridades que solo puede instaurar la poesía. De los cuatro libros de la colección El Bardo parecían salir rayos de luz que fueran puentes para enlazar con la más sagrada interioridad de cada uno de nosotros. El poeta de Barcelona esa tarde en Madrid abrió las manos generosas para entregar pan bendito, espíritu en palabra, belleza y eternidad.