Nicaragua canta a Santiago Montobbio


Ofilio Picón: La libertad y el mar son una música

Escuchar los poemas de Santiago Montobbio que ha musicado Ofilio Picón en su más reciente trabajo discográfico es una celebración del lenguaje, la poesía y la comunicación humana.
Hemos seguido la aventura  recorrida por el cantautor nicaragüense desde que descubrió la poesía de Santiago a través de Elena Montobbio, hermana del  poeta y destinada en Managua,  hasta la concreción de este sueño que se antoja inspirado por las divinidades de la música de las dos orillas.
La poesía de Santiago, estricta, metafísica si bien surgida de la cotidianeidad, inmisericorde al expresar el dolor de las verdades humanas fundamentales, las heridas que nos hacen ser hombres y mujeres, es visitada por el nicaragüense desde el amor a la vida. (¿Qué, no ha dicho Santiago Montobbio en entrevistas "Escribo desde un profundo amor"?)
Ofilio Picón llega a la poesía de Santiago Montobbio como un diluvio americano de gozo y sabor. La elegancia del barcelonés en esta alquimia nacida en Nicaragua se transmuta en una opulenta y sensual interpretación que desborda la actitud de escuchar para invitar al cuerpo y al alma a bailar esta poesía reconvertida en música.
El anarquista de las bengalas, El día perdido, Hospital de inocentes... los títulos de la primera poesía de Santiago llegan ahora sobre las olas de estas músicas, de estas cuerdas, estos alientos y esta voz de Ofilio Picón que, bordeando sobre los versos de Santiago, nos azucara la tarde para que naveguemos por el nombre amado.
Qué hermoso es encontrarse y resignificarse por los caminos del arte. Qué celebración nos ha regalado Ofilio Picón de toda esa sabiduría y sensibilidad que ha destilado el poeta. Cómo se eleva el espíritu de las letras en la voz que se entrega a la poesía en canto y alma. 
La libertad y el mar son una música es un momento de las letras contemporáneas que hay que disfrutar y gozar, sin duda, pero también detenerse y ponderar el milagro que ha sucedido. Qué ha tenido que ocurrir para llegar a esta libertad, para que un cantautor de Nicaragua encuentre en las letras de un poeta de Barcelona la expresión de su música interior, de su anhelo de voz y de alma. La última canción del disco, sobre el texto El Poema es Todo, que forma parte del libro La poesía es un fondo de agua marina, le sirve a Ofilio Picón para desgarrarse, para romperse en infinita felicidad. Canta cada verso con un gusto que enciende el alma y nos prepara para algo muy hermoso y muy grande, para algo que sea quizá el conocimiento, quizá el amor, la hermandad, la libertad, la luz.
La aparición de este disco es un momento privilegiado de la cultura hispanoamericana. Nicaragua canta al poeta de Barcelona. Todos, desde las dos orillas de este mar y de esta libertad, volvemos a ser uno. Tal vez, y bien lo canta Ofilio Picón, porque el poema es todo.

María García Esperón

Santiago Montobbio

Santiago Montobbio
Foto: Anna Xalabarder

Volvió a escribir

después de 20 años de silencio. Entonces Ernesto Sábato, Miguel Delibes, Juan Carlos Onetti y Camilo José Cela describieron su poesía como honda, misteriosa, envidiable.
Es Santiago Montobbio (Barcelona, 1966) de esa estirpe de poetas que cosechan el misterio en la cotidianeidad, que se transportan con ligereza a ese otro lado donde está la sombra alumbrada y vuelve sembrado de palabras tan sencillas como poderosas, tan sobrenaturales como humanas.
(María García Esperón)