La poesía de Santiago Montobbio en Un Encuentro en la Voz y en la Mirada, Universidad de Antioquia, Medellín

Sobre el cielo imposible y la Universidad de Antioquia, en Medellín

Wilson Pérez Uribe y Sobre el cielo imposible, de Santiago Montobbio


Palabras de bienvenida de Wilson Pérez Uribe

El mundo hoy parece más real, más vivido, más carnal. La respuesta está en la brisa sobre la copa de los árboles, en las charcas cual espejos de agua, en el cielo teñido de nubes ligeras. La respuesta hoy, también, está en la voz y en la mirada. Porque las palabras no son sólo la música verbal con la que sobrevivimos, las palabras tienen ojos y labios, por eso podemos contemplar lo otro de las cosas, por eso podemos balbucear sobre el aire o el ardor después del beso.

Hoy celebramos a la palabra múltiple, aquella que sin decir ya dice.

La palabra que busca su habitáculo en el interior de cada ser.

La palabra que clama y nos reclama.

La palabra se aprende no en un lugar compartido, sino en los espacios donde los ojos no alcanzan a ver.

Las palabras, en fin, son ritmo y respiración, son agradecimiento y tortura.

Hoy, en la claridad de este instante, las palabras sólo quieren ser Voz y Mirada.

Del fondo de agua marina al cielo imposible

María García Esperón

Hablar de la poesía de Santiago Montobbio es para mí siempre un entusiasmo y un privilegio. Y todavía más en una ocasión como la que vivimos el 2 de junio de 2016 en el auditorio de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia, en Medellín. Gracias al joven poeta Wilson Pérez Uribe, estudiante de la Facultad y a la profesora Diela Betancur pudimos llevar a cabo un Encuentro en la Voz y en la Mirada y entregar de una manera muy sentida la intención de la poesía de Santiago ante la cálida audiencia que se reunió esa mañana.

Durante la conferencia expuse las circunstancias en que conocí la poesía de Santiago: daba inicio al proyecto Voz y Mirada de España y América cuando el poeta y traductor francés Jean Dif me presentó tres poemas de La poesía es un fondo de agua marina en su traducción francesa  con el objeto de realizar videopoemas. Al poco tiempo, el mismo poeta se comunicaba conmigo y esa ocasión se convirtió en una colaboración que dura hasta hoy y que reflejada en el blog El poema es todo, me ha permitido contribuir a la difusión de la obra de Santiago y se me ha convertido en un instrumento de conocimiento de su obra desde una perspectiva vivencial.

Exponer las principales coordenadas de la  obra de Santiago Montobbio, su asunción de su condición de poeta en su temprana juventud, la madurez de su primera producción, los veinte años de silencio y la consolidación rotunda y espléndida de su creación en los cuatro más recientes libros editados por El Bardo (La poesía es un fondo de agua marina, Los soles por las noches esparcidos, Hasta el final camina el canto y Sobre el cielo imposible) colmaron el auditorio de asombro y de alegría. Asombro y alegría porque haya creadores así, porque exista una poesía tan pura y sencilla, tan honda y tan alta como la de Santiago. Podemos decir que a través de esta conversación, ya entre amigos, y de la lectura de algunos de sus textos, el poeta de Barcelona se hizo presente en la Universidad de Antioquia, y que del fondo de agua marina al cielo imposible, de España a Colombia se ha tendido un nuevo y esplendoroso puente de palabras.

Santiago Montobbio

Santiago Montobbio
Foto: Anna Xalabarder

Volvió a escribir

después de 20 años de silencio. Entonces Ernesto Sábato, Miguel Delibes, Juan Carlos Onetti y Camilo José Cela describieron su poesía como honda, misteriosa, envidiable.
Es Santiago Montobbio (Barcelona, 1966) de esa estirpe de poetas que cosechan el misterio en la cotidianeidad, que se transportan con ligereza a ese otro lado donde está la sombra alumbrada y vuelve sembrado de palabras tan sencillas como poderosas, tan sobrenaturales como humanas.
(María García Esperón)