L'insetto piccolo e perso nel monte ultimo. Traducción al italiano y voz de Amaranta Sbardella



L'INSETTO PICCOLO E PERSO NEL MONTE ULTIMO.
Nella vita non è molto di più l’uomo, oscuro.
Oscuro e ferito e divorato dal tempo e dall’oblio.
Foglia secca, ramo spaccato, ruscello anch’esso secco, piccolo insetto
e esseri ormai minuti, consunti, in lui si danno la mano
intrecciando col passare dei giorni il loro destino.
Questo monte ultimo è il nulla o forse Dio,
una moneta che di taglio sempre cade
e sulle rotaie del tempo
fissa rimane.
Lì ci perdiamo. Lì viviamo.
L’uomo è sempre un fuoco ultimo, secreto.


EL INSECTO PEQUEÑO Y PERDIDO POR EL MONTE ÚLTIMO.
No mucho más es en la vida el hombre, oscuro.
Oscuro y malherido y devorado por el tiempo y el olvido.
Hoja seca, rama partida, arroyo también seco, insecto pequeño
y seres ya gastados, diminutos, van dándose en él la mano
y trenzando con el paso de los dÌas su destino.
Ese monte último es la nada o Dios acaso,
una moneda que siempre cae de canto
y fija así se queda
sobre los raíles del tiempo.
AllÌ nos perdemos. AllÌ vivimos.
El hombre es siempre un fuego último, secreto.

(C) Santiago Montobbio
C) Traducción: Amaranta Sbardella
2014

Santiago Montobbio

Santiago Montobbio
Foto: Anna Xalabarder

Volvió a escribir

después de 20 años de silencio. Entonces Ernesto Sábato, Miguel Delibes, Juan Carlos Onetti y Camilo José Cela describieron su poesía como honda, misteriosa, envidiable.
Es Santiago Montobbio (Barcelona, 1966) de esa estirpe de poetas que cosechan el misterio en la cotidianeidad, que se transportan con ligereza a ese otro lado donde está la sombra alumbrada y vuelve sembrado de palabras tan sencillas como poderosas, tan sobrenaturales como humanas.
(María García Esperón)